Ir al contenido principal

Entradas

Receso

Mujer escribiendo una carta , Frans van Mieris el Viejo, 1680 Te gustan los estudios de caso, profesora. Yo te escribí uno que es, en resumidas cuentas, la historia de nuestro amor. Llegaste a casa y te zambulliste en la hamaca del patio: inician las vacaciones de Semana Santa y, con ellas, nuestros viajes. Yo aún no salgo del colegio, pero unas páginas en el interior de la hamaca, escritas con juicio, te ponen a leerme:   Y el amor... Sabíamos tanto de nosotros como de las cirugías bariátricas, si es que sabíamos de ese tipo de cirugías. Yo me concentré en ti y averiguaba lo que del azar me atraía al entendimiento. Atender las clases, las exposiciones, era verte. Ya es otro tambor el que toca: damos clases y organizamos exposiciones. Pero me sigo cuestionando: entramos al amor ¡de qué manera! Si a mis diez años y póngale me hubiera dicho mi destino un brujo, un camandulero o un mercachifle, no le creería. ¿Es ese el motivo por el cual nadie le dice a nadie qué sucederá con su pers...

«¡Trinan gorriones!»

Templo San’enzan Zōjō-ji , Shotei Hokuju, 1804-24 ¡Trinan gorriones! Sobrevive la puerta al bombardeo.   El Pedregal, marzo 16 de 2025 ___ La senda del haiku , «LXX Reto de haiku», Sevilla, España, marzo 16 de 2025

Última orden

Leo Castrum, 2022 Llegó el que faltaba. Nos encerramos en el cuarto, juntamos las carpetas y servimos los pocillos. El encargado anda alrededor de la mesa, toca los espaldares. Veo a la principal morderse la uña y hacer círculos en un cuaderno ajeno. «¿Hablamos o cada uno pa su casa?», decidió. «Pues hablen: los escucho», respondió uno sin mirarnos. Se supone que debíamos cuadrar lo que haríamos con el cuerpo. Y cómo tener ese cuerpo y a quiénes elegiríamos para la misión. Pero nadie escuchaba, aunque planteáramos soluciones al asunto; ni yo, el de más interés. Las sombras, regadas por la luz, era lo único que se movía; y los círculos llenaban las hojas del cuaderno; y los pasos en la sala, y la gente rascándose la cabeza. «Digamos que lo tenemos. Luego lo tiramos, perdemos contacto uno con otro y nunca se habla...» El problema, es verdad, no residía en separarnos para siempre; tan solo nos conocíamos de pocas noches y muy cortas; el problema es cómo deshacernos del cuerpo que no hemos...

Reversadero adentro

Alejandro Calle Cardona, 2014 Niebla y otras calidades el zumo aflora las gargantillas de la pareja atendiéndose en las gradas del estadio improvisado está en la parte alta de la vereda lo circunda un parque de marihuaneros y casas que desafían a la alcaldía y su regusto por solo dos pisos cuando la familia crece los grandes tienen más hijos con otras hembras y las mayores que salieron como despistadas se dedican a matronas para el resto del élan vital que les produzca el tuétano y la lucidez de sus ojos ante muchachos que de nada sirven solo de maniquís o expositores de las posibilidades gastronómicas de la calzada les aprovecha el arroz y los embutidos que alcanzan a llevarse a los dientes son unos dioses que a los treinta ya habrán dañado un matrimonio y solo se los podrá encontrar o en los depósitos llenando costales de arena de revoque y descargando la camioneta destartalada del viejo que se niega a dejar de conducir porque eso implicaría aguantarse un delantal mandándolo a traer ...

Conversando con Jesús todos los nueve días (II)

Alejandro Zapata Espinosa, 2025 VI   «La Funeraria Renacer tiene un servicio completo sin tener que pagar ningún tipo de excedente. La Funeraria Renacer es la única con noventa y ocho sedes a nivel nacional. Cobertura para los niños desde el embarazo, cobertura para los adultos mayores hasta los ochenta y cinco años. Traslado del cuerpo del fallecido a nivel nacional, terrestre o aéreo; lo llevamos o lo traemos sin costo a Cali, Bogotá, Bucaramanga, Barranquilla, Chocó, San Andrés o cualquier lugar del país sin costo adicional... Reciba su bono de fidelidad: cada cuatro años, irá pagando la Funeraria puntualmente, libre del diario para una persona, y en ese puesto puede ingresar una persona más a su grupo familiar, y cada cuatro años para una persona diferente. Contamos con repatriación y expatriación de otros países: América, Europa y el resto del mundo. Reciba su auxilio económico o bono-canasta familiar desde dos millones de pesos por muerte de titular, se le entrega a la famili...

Tienda y alrededores

Des glaneuses , Jean-François Millet, 1857 Los zancos suspenden el andamiaje; en torno al líder se anchan las cidras. El camino se ha encargado de reventar lo que cabe en una boca de servidor público que a falta de competidores le llaman doctor. Es una encrucijada: hacia donde se mire, la horca, «que se representa de color amarillo para indicar que su materia es de luz consensada, es decir, el pensamiento fijado», presiente las baterías, atrae a la amarrada hasta desatar su respiradero. Y la dirección que se obstine manejará el hocico pateado, rellena y predice los navegantes que no tienen escapatoria. El todo se descuece, levanta el inquilinato, da voces para erigirse rey que detecta el centro de gravedad en la cúrcuma traída por su consultante, ambos sin mérito para la alcoba del relojero. Desde su canasto y sus medias de puntas húmedas acontece la cáscara de los infortunios, se desmiembran las sartas que van a dar con la molicie. Y quizá la mano posada en el capó instale las bandas,...

Ventanilla

Verne , 2016 Almohada de boquiabiertos. Miércoles, marzo 19 de 2025   ___ Lenguaje sin filtro , México: Minificción, marzo de 2025

«Inicia enero...», «Abrirse paso...», «La mariquita...», «Cruces de blanco...», «De polo a polo...»

La senda del haiku , 2025 Inicia enero. Lejos de la alameda canta un gorrión.   El Pedregal, enero 12 de 2025   ***   Abrirse paso entre la niebla; y ver que no hay ni un alma.   El Pedregal, enero 26 de 2025   ***   La mariquita en el cuello del joven salió volando.   Cruces de blanco en el pico del monte. Anual promesa.   De polo a polo las comunas y el verde. Amplio vacío.   El Pedregal, marzo 2 de 2025 ___ Hotaru , «Una triste despedida», Sevilla, España: La senda del haiku , núm. 6, marzo de 2025

Don Ramiro o el coro del discurso

Alejandro Zapata Espinosa, 2022 Caminas despacio, teniéndote en las miradas de los escuchas, al atril; prendes el celular, lo guardas, no es necesario, y, tomando el micrófono, saludas a los profesores de la ciudad, reunidos para el encuentro de los talleres. Y cantas:   Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar.   Sabemos que no te pertenece, y sabiéndolo cantan los que se la saben. La voz ocupa el techo y los rincones de la biblioteca infantil; los muchachos, repasando sus versos en hojas fotocopiadas, antes revisados por sus mejores amigas, también en el público, no prestan atención; pero la cámara con la que grababa supo del llamado, las voces reunidas, el momento de viveza arrebatado a la modorra y al protocolo. Después fui a buscar de quién era la canción, el poema: tuve para el resto de noche.   A los años, en el viaje al que no te había registrado, al pueblo de las piernas congeladas y el cura que encontramos at...

Y el río se tuerce

Irina Tall Novikova Problemas de conexión de los aliados financieros: las asesoras personalizadas tienen mucho que ofrecer a todos los carentes de esa ayudita. Deseaba empezar con el suicidio truncado de Ana, o las consecuencias más bien: los chismes: se le partió la pierna, se le salió el hueso, no la movían mientras los paramédicos subían de a dos escalas la eterna subida a los protestantes... La llevaron al Pablo Tobón, la intervienen y, de nuevo las habladurías, ¿qué irá a pasar con esa mujer que, según el entendido, está arreglada y ahora sí que le va tocar peor sin valerse por ella misma? Antes, como un ánima sola, tomándose las manos o aferrada a una cartera, valiéndose de la vista que reposaba paseantes, se la veía andar, olfateando casi, en busca de ningún sitio, solo por salir a coger sol, a que la saluden, nunca supe si era el caso, a malhablar de su familia: le dieron una casa pero no mercado, los pasajes para el pueblo subieron y ya: los dos temas se opacan: el clima, un c...

Toma de ángulo

Jordi Pujolar, 2022 Espalda de Fátima, once de la noche, caminadero solo; uno que otro carro se oye pasar. A la izquierda, en las bancas donde se fuma y se duerme con sábana de cartón, una parejita: el hombre de gorro, desconocido, y la trigueña de moño escaso, unos cabellos prensados; a ella la vi en una de las Fiestas de la Industria, esa turbulencia de artistas locales, bebiendo de más el guaro que rotaron y dejándose pegar, suave, como en busca de un punto flojo, de su compañero. Le daba cachetadas de mano cerrada, o raros puños, y con la mano libre le enganchaba la cintura y retomaban el baile: los espectadores de la mitad nos ubicamos a un trecho prudente, viendo la tarima y a la pareja. El guaro seguía en viaje, ya casi listo, y un salvador les sirve en boca: agradece con besos. A ella se le marcan más los pómulos y la mirada se inutiliza en una contemplación de la nada o en una estupidez para procesar las sugerencias del ambiente. En todo caso, resuelve abrazar con las dos mano...

Yasmín de La Verde

Composición , Joaquín Torres-García, 1931 A Guillermo Zuluaga   Vieras tú la estampilla, el acordeón sorteado al séquito de bruces a la mesa redonda, chueca, y la tirante seriedad de un clavelito con poses de buey en el muro, barra de nalgas y maniquís mancos pero esbeltos; si vieras que no me miró el porvenir turboso, las falanges regidas por trópicos olor a manzana dulce de celo. Ni el campante espolón abrió mella en ese odre capaz ni las invitaciones le valieron, amada, para recibir un litro y tomárselo por los abultados recipiendarios, jefes de chequeras, gastos pobres, hirsutos en su mayoría. Más valiera retirarme a delinearla con cera de oración en el nochero donde invento sus iniciales y las diseco, donde pasan tarántulas resecadas a departir la suerte del comer ya borrascoso en miga y plato. Ella es carcajada que se explora atajando el cordel lanzado a la furia al soporte cumbo, a la receta en forma de pasacalle vínculo de cavidad anoftálmica sin nativo. Diré numen con dos ...

Mudable orar

Lương Đạt Nguyễn, 2023 . ¿A qué desde las áridas riberas tender la vista al horizonte? Porfirio Barba Jacob: «Desamparo de los crepúsculos»   En dos estados la réplica no cambia: es al oyente su pedir adventicio; al que se roba los pasos: «¿Merezco presentir los cantiles?»   Hácese el tuno.   Los troncos, murallas de tolvas, alargan los escorzos, los distancian de sí; borde con borde el cauce traga mar; y no se le ha ocurrido moverse al nubarrón que tiempla las ventiscas a nivel.   El Pedregal, abril 28 de 2024 ___ Albores Caipell , Lima, Perú: Círculo Académico de Innovación Pedagógica en Educación, Lingüística y Literatura, núm. 3, julio de 2024

Comité vecinal

Thomas G., 2024 Dijeron que el murciélago había caído a pique del apartamento ochocientos nueve, torre cuatro, portal derecho. Al instante, sin mediar con la Junta Administrativa Amigable de Residentes, pasamos la palabra a todos los inquilinos anteriores y posteriores del ochocientos nueve, para lo cual ocupábamos a quienes se nos unían. En dos horas llenamos las calles internas. Mirábamos hacia arriba al piso dónde estaba el apartamento que había tirado el murciélago y los otros que, por su cercanía, no pudieron ser avisados. —Se procede a cerrar, quedan de testigos, en el portal derecho la torre cuatro por un infeliz que prefirió tirar el murciélago a hacerlo cenizas. Y desactivamos el ascensor, pusimos el candado y elegimos al guardia vitalicio de la torre. —Les dirás, cuando salgan, que por uno pagan todos. Y retiradito... —Ellos entenderán. Solo hubo un inconveniente: uno de los perros evacuados husmeó en las bolsas rojas de la portería y se paseó a la carrera entre el gentío. No...

Experimento quince

Una mujer alada y vendada , Georg Pencz La sopa estaba servida. Esta vez permanecimos con las vendas, sin hablar. Así, el ausente puede ser cualquiera y disuaden el rechazo por apegos. Solo que pasó por mi mente quién era el bebedizo de esta ocasión, de quién era la grasa y la proteína que nada con las yucas. Comimos, pedimos sal a los supervisores y nos dejaron reposar para la prueba: el que adivine el nombre del preparado tiene derecho a una hora de sol.   El Pedregal, marzo 9 de 2025 ___ Puente de realidades , Morelos, México: Minificción, marzo de 2025