| Caleidoscopio, Gonzalo José Bartha, 2018 |
I
El haijin que de a poco frecuento, última caminata por el
Jardín Botánico, al que debo preguntarle si fue él quien anotó en los setenta “¡Eso
es todo! ¿Cuándo va a traer Caro la exposición, pues? ¿Eso será brutalidad o
asombro estético?, me pregunto yo”, y el atentamente, su nombre cédula y lugar
de nacimiento. No le he preguntado porque una respuesta suya, breve o
enigmática, los dedos eligen otras teclas, vendría después de una sarta de
composiciones diarias, al principio ejercicio-calentamiento luego inercia y
productividad, en los mensajes. Y, para engrandecer la búsqueda, tendría que
bajar entre comentarios de Lucía o Alexa o Ameca sobre los tres versos con “La
idea de envolver la juventud en la niebla es especialmente...”, “... captura la
esencia de la condición humana...”, “... ya que sugiere que la vida es un viaje
hacia...” De un tiempo acá le envía sus haikus, o los escribe en la
conversación, le manda a crear con base a los suyos, lee la referencia al
omnibonaerense en la sopa del facultativo y en las jaquecas del especialista,
el “tiene un tono melancólico y reflexivo, y la palabra “harto” sugiere que avanzas...”
La hipercorrección, así se pilla que alguien, oye docente de ética para
cosmetólogas, usador de las tres anteriores; las veces que se tira una buena,
una frase de prosista desconocido, da gracia, pero el resto es lo dicho con
todas las letras y sin mentones, monstruosidad y tumor. Y habla de “Ella”, de
sus lances y de cuán le ha servido la crítica, la que sus tertulios no se han
atrevido, para pulir el término y envarase con menos cosas: tintos madrugados o
charla a doble en el Málaga, comilón o ayunante pero entendido en diálogo que
recibe y renueva con los veros, y al perfil, que los antiguos de la Villa,
dispersos, lo releen al paso.
II
Así como él
elemental advenedizo
contemplarle a la maquinita los movimientos hacerle con toda ella y lo que sea
que inculpe a la forma de los formaleteadores vaivén tornudo Es de amparar la retórica en el griposo
miño arrebatar lo que confunde y los
puntos dincho el yo multiplicador en cadavecina y el panfleto contundente que es del
chileno del conde que sabe la
influencia Y
para esto el repetirse pero en otro prohombre santo pavón que desmoralice y
rehaga lo viejo que no ha
terminado para el juvenoso
alegre y corralero lo estoy
mintiendo a lección dormida
atiende muchacho de orejas cortadas por mala fuerza de remate ay del
mal que me han hecho de la tocada
allí a los toros cambiados y desplazares y cundiles pero caerás maldingo
ñervudo Tú y los tús en robo
dominó en bingo para los
bizcochitos o la carne rancia
es el recicle de hace un mes no vende por paro o problemas de azúcar o dos
hombres que no entiende
¡un macho carelomío! Rabia
de confiscado paciente menor con las manifestaciones de la inbeligencia delegada la astucia mas no el
vicio prendedlo ahora o
veréis la de las
candelas en el baño-esquina
por el verde enmalezado
la vigilancia despernancada y el bolillo hacia la grieta del suelo la baldosa no mandada arreglar
porque ¿pa qué si nadie chista? dejen
el reguero como lo dejaron que el
hacedor lo limpie si vuelve partió en cuatrimoto por las lomas un sueño donde la colada se llevaba
todo y pasó sueño lo que pasará y
nunca a mí no cogerle el número al
cachete desnudo de la surgidora seis
de reyes o treinta de moños
cosa para ver retumbo no hago bulla porque me encuentran a lo mejor fue
o será hecho le temen al
prevaricato al duendecillo de
cazas surfeador de melenas que le
quedan grandes pero logra el
montuno y sube al agitador
consuelo de las canchas al
partido dos a dos sin árbitro
que sea la verruga turgente
el monaguillo acné la tomba desempeñada
en buscarse el abrigo
neuronales pocos de sinrazón logruna a eso dedican el salario la pensión
a salir como mulas y tragarse el semáforo y la cascada
conocedores que son de la ley del leguleyo maquinita y
dedos de pies en puño
redactores del alegato
una vez más carta al director del
administrativo consuelo
de reclusos de
monas de mieles no posibilitar a la caballería
un orzuelo para que se
tiren por el volcán o batallen a la
sobremesa con letras
desasidas
que son su remolque el
descuello pundonoroso
Emblemático
participativo yoico-relatudo descamicheado esto y aquello barsante para
darme rabias confiscador
tragalemas embaucadoíno Abre la maracuyá empleadito sírvele a los pardos embolones aspirador de mentinas
o le abres o te echamos la guardia privada del
finquero esa
agrupación santoánica apenas
fuera ¿qué? si ni el generador lo esconde
a uno cuando lo buscan por
las cinco entradas del rancho
de la casona del
falansterio o si
no buscan lo esperan
afuera a que
salga a que muestre algo
disparable y ella la del sabelotodo y el te
recomiendo o no me
hables así de eso no
servirá para epitafio gracias a los
creativos funerarios y
a la americalliza linaje
apostólico e imaginero
dando los pésames por haber
desaparecido antes de
dar más al
clero de los garzudos y zancudito
maleable pedidor de
bandejas mixtas
desalmificado
basta encarnadura contiveremos
III
Dice la compañera de calamidades en primer punto
lenguaje: hibridez invención y furia poética segundo punto rabia y crítica
performativa tercero forma y estructura: rizoma poético cuarto filiación
estética y posibles influenciadores más valoración general y sugerencias. Esto
lo despacharía el de las apariciones mongoloides mandando si ya he comido y en
caso de que no viendo hacia afuera con el dedal a punto de salirnos con que si
no comemos nadie se va moler un hueso parlante a un sin dónde caerse en hoja.
El
Pedregal, julio de 2025
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Neón y Silicio. Antología de la revista Cósmica Fanzine, México: Cósmica Fanzine, agosto-septiembre de 2025.
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